El porqué de hacer un remake está bastante claro, es infinitamente mas barato que hacer un juego nuevo y ya tiene un público interesado en volverlo a jugar pues suelen ser de grandes títulos. Es decir, beneficios con costes bajos.
Pero la cosa está en porqué comprarte un remake.
Los remakes en el cine, por definición, suelen ser una actualización de una película antigua y generalmente es algo completamente innecesario pues, si la original era una obra maestra, ¿para qué volverla a hacer si no puedes mejorarla? Un gran ejemplo es Psicosis. Cuando Gus Van Sant en 1998 hizo el remake de la película, copió plano a plano la original. El resultado es que la original costó 806.000 $ y recaudó en todo el mundo 82 millones de . EL remake costó 60 millones de euros y recaudó en todo el mundo 32 millones de euros.
En los videojuegos es distinto. Seguramente sea el único sector en que las segundas partes suelen ser mejores que las primeras. Yo lo achaco a que los juegos tienen una parte que es la mecánica del juego, otra que es la historia y otra que es la parte técnica. Esta última se va mejorando constantemente debido a la mejora de hardware y al mayor dominio que progresivamente adquieren los programadores sobre los nuevos hardware que van apareciendo.
Si la mecánica es buena y la historia es buena, una mejora técnica y gráfica no le puede hacer daño al juego ¿no?
Desde luego hay grandes ejemplos de esto:
Halo Anniversary es un gran ejemplo. La mecánica de un gran shooter, una historia de ciencia ficción, el halo de fondo… y unos gráficos muy poligonales, con dientes de sierra, texturas planas. Todo esto se arregla en el remake y te queda el mismo gran juego que tenías antes pero que se ve mejor. Ver el anillo de Halo en toda la grandeza que da la alta definición es una gozada. Si además, puedes jugarlo en 3D, en cooperativo, doblado al castellano, y le añaden logros y un multijugador, es un buen ejemplo de como hacer un gran remake que merezca la pena comprar. Pero si lo que quieres es tenerlo todo el sabor del original, con apretar un botón el juego pasa a la versión original.
Otro gran ejemplo son los dos primeros Monkey Island que siguen una política muy similar. Monkey ISland es seguramente la saga de aventuras gráficas más famosa y divertida de la historia, pero el juego original tenía gráficos VGA, aunque magistrales, y no tenía sonido. El remake incluye unos maravillosos gráficos nuevos en alta definición con banda sonora y doblaje, en este caso en inglés, logros y la posibilidad de disfrutar del juego original simplemente pulsando un botón.
Desgraciadamente hay muchos remakes que o bien no aportan nada o, en la actualización, se dejan lo que hizo obras maestras al juego anterior.
En estos últimos casos tristemente hay que hablar de Flasback al que recientemente le dediqué una entrada. Lo tenía todo para ser un gran juego. Desgraciadamente los nuevos gráficos recreados de cero no esconden que se haya cambiado la mecánica, facilitado la jugabilidad y perdido parte del encanto que tenía el original. No es un mal juego pero no es una obra maestra.
Hay un caso especial que es CAPCOM. Hacen un juego, Street Fighter IV y luego sacan Super Street Fighter IV que es el anterior pero con cambios, más personajes, trucos y Ultracombos. Luego sacan Super Street Fighter IV Arcade Edition, con cuatro personajes nuevos.
Para el año que viene se espera Ultra Super Street Fighter IV , con otros cinco personajes añadidos.
En todos se mejoran detalles en la jugabilidad, pero la política de CAPCOM es una vergüenza para sus clientes a los que quieren venderles cuatro veces el mismo juego por cambios mínimos en la jugabilidad y algún personaje más. Por no hablar de los DLCs con personajes incluidos en el disco y por loa que hay que pagar para poder jugar con ellos. Pero esa es otra historia.
Entonces, visto lo visto ¿Porqué comprar un remake? Porque mantiene la mecánica y la historia que lo hicieron grande en su momento y mejoran la parte técnica, añadiendo además extras que lo enriquecen, haciéndolo un juego mejor que el original.
De estos hay pocos. Muchos se conforman con remasterizaciones, como las de God of War que si bien mejoran la calidad técnica porque las imágenes se ven en HD y los juegos van mucho más fluidos, aparte de incluir trofeos, se mantienen esencialmente los mismos gráficos solo que a mayor resolución. ¿Merecen la pena?
Lo cierto es que si no has jugado a los juegos que se remasterizan, y está bien de precio, merecerá la pena porque se ve mejor pero en realidad este es el 50% del timo de quitar la retrocompatibilidad de las consolas. Primero pierdes todos los juegos que tenías en tu anterior consola, PS2, por ejemplo, porque en la PS3 no van. Luego te sacan de nuevo los mismos juegos que ya pagaste pero te dicen que se ve mucho mejor para cobrarte dos veces por el mismo juego.
Aún así, las colecciones de juegos como la de Metal Gear Solid, Ico y Shadow of the Colossus o God of War esta´n bien porque son varios juegos a un precio por debajo del precio de un juego de novedad y son juegos que son obras maestras y que incluso pueden no haber salido en la anterior consola. Pero si se tienen y se han jugado, en muchos casos parece casi un timo porque es casi el mismo juego un poquito mejor de gráficos.
En resumen, en esta entrada, la número 150, los remakes que conservan lo que hizo grande al juego y mejoran la parte técnica aportando extras, me parecen genial. Las remasterizaciones en los casos en los que aportan algo más que mejor definición, también pueden ser interesantes, pero en muchos casos los remakes y sobre todo las remasterizaciones no aportan nada y, sinceramente, no merecen la pena.
Saludos fremen.