Estoy indignado.
En 1990 se publicó en España King’s Quest V. Iba en una espectacular caja con letras doradas en relieve, una imagen del rey Graham mirando Daventry y en el interior un manual en color en perfecto castellano y los disquetes del juego. Todo traducido al castellano. Una de las mejores aventuras gráficas de todos los tiempos con una edición acorde.
Ayer salió el reinicio de la saga con el engañoso nombre de King’s Quest The Complete Collection. Digo engañoso porque con ese título y el precio de 40 podría pensarse que vienen incluidos los juegos de hace veinticinco años, y no es el caso. Es un juego episódico que no se publica en formato físico sino solo en digital, a lo largo de este año y del que viene y que no sale traducido al castellano.
Es decir, veinticinco años después estamos bastante peor que entonces.
¿Cómo se explica que con un juego que se publica en una plataforma digital que no tiene gastos de personalización para cada país, de la edición física, del almacenaje ni de la distribución no se pueda traducir, saliendo además en todas las plataformas?
Y es la punta del iceberg.
En las múltiples entregas de "El síndrome de diógenes digital" me he encontrado con multitud de juegos antiguos de gama media, nada de AAA, que estaban doblados, no traducidos, doblados al castellano. Juegos como Realms of the Haunting, Dark Fall 2, Alpha Protocol (Sí un juego de rol y directamente doblado) o Nikopol son juegos poco conocidos, no precisamente superventas y doblados.
Actualmente ni siquiera muchos superventas se doblan, a lo sumo se traducen, como los GTA, o The Witcher III.
Han pasado 25 años, los costes son menores y se dobla menos y se traduce menos, pasando olímpicamente del mercado hispano en general y español en particular, lo que llama mucho la atención pues somos uno de los cuatro mercados más importantes de Europa.
Será que venden más o menos igual o que muchas compañías saben que sus juegos van a salir traducidos igualmente. Por ejemplo, Telltale, no ha traducido Juego de Tronos y no será porque tenga poco tirón. No importa, Zombie Wolf Team, un grupo de gente en Taringa, lo ha traducido desinteresadamente para otros fans. Pillars of Eternity gracias al Clan DLAN, Life is Strange gracias de nuevo a Zombie Wolf Team, Divinity Original Sin también por el Clan Dlan, Steins/Gate por los fans de Gate of Steiner, The Book of Unwritten Tales por Guías Pat & Asperet, son grupos que suplen ese papel.
Hay mucha gente que siente pasión por los videojuegos y quiere compartir lo mucho que les ha gustado gastando su tiempo y sus conocimientos para que otros desconocidos puedan disfrutarlo. Admiro profundamente a esta gente pues gracias a ellos he podido disfrutar de muchos juegos.
Por otro lado, muchas compañías se benefician del trabajo de esta gente ahorrándose la labor de traducción.
La conclusión es que los jugadores de videojuegos estamos en un sector que se regula por sí mismo y estamos a sus vaivenes conforme quieran las compañías.
En España no se estrena una película sin doblar, todas las series se doblan o, si es un lanzamiento simultáneo con USA, se traducen.
Sin embargo, esa no es la importancia real en España, en 2014 el mercado de los videojuegos facturó en España el año pasado un total de 996 millones de euros (391 millones en venta de consolas y 605 millones por la venta de videojuegos), mientras que el mercado del cine facturó 522 millones. Es decir, prácticamente el doble.
Pero, a pesar de su poderío económico, de la importancia que tiene, el ministerio de cultura se lo pasa por el forro.
Supongo que es muy interesante irse a inaugurar o celebrar aniversarios de los distintos institutos Cervantes repartidos por el mundo, pero que un juego llegue a todo el mundo traducido al castellano no les interesa, es más, ni se han planteado que tuvieran que hacer algo al respecto.
Recuerdo haber leído alguna discusión sobre si los videojuegos son arte.
Para el Ministerio de Cultura desde luego no hay duda: los videojuegos siguen siendo un juguete para niños, nada de loq eu deban ocuparse.
Esta ceguera e ignorancia contrasta con el crecimiento de un 31% de la industria de los videojuegos en España sin un apoyo específico al sector.
Es decir, como siempre, el gobierno no está donde se le necesita, en o que más expansión y futuro tiene, en lo que tiene un precio de adquisición elevado y un nivel de difusión amplísimo, a nivel mundial, en lo que el castellano tendría una presencia en todos los países en que se vendan los juegos. Sean hechos en España, sean hechos fuera, pero al menos traducidos al español.
La triste realidad es la que padecemos. Las empresas no traducen los juegos porque no lo ven rentable. Los jugadores disfrutamos menos de los juegos al no tener el mismo conocimiento que con nuestra lengua materna. Al gobierno le da igual que los juegos estén en el idioma que estén por mucho que hablen del patrimonio para la humanidad que es el castellano y del apoyo que ha que darle al mismo. Y así nos va, con aficionados haciendo la labor de las empresas y sin regulación no ayudas para que esto cambie.
Saludos fremen.